domingo, 16 de agosto de 2015

Mastopexia con aumento de pechos tras el embarazo

Una de nuestras mayores gratificaciones como mujeres, por no decir la mayor, es recibir la bendición de ser madres. Cada paso del embarazo y la maternidad nos gobierna de una sublime experiencia de amor y entrega al otro ser pequeñito que cuidaremos por el resto de nuestras vidas. Pero, para nadie es un secreto, que para muchas mujeres ser madres y lactantes no contribuye con la firmeza de nuestros pechos y estos caen, como por ley de gravedad, sin que podamos hacer mucho más para evitarlo.

Muchas madres y mujeres han visto en la mastopexia la solución ideal para recuperar (o darle, finalmente) la firmeza y forma completa que siempre esperaron de sus pechos. La mastopexia o levantamiento de pechos es distinto al aumento, puesto que consiste en devolver a su posición original los pechos que han caído por el debilitamiento y la flacidez general de los tejidos mamarios tras la lactancia materna. No obstante, la mastopexia también puede venir acompañada de una cirugía de aumento de pechos que permitirá devolverle a esos pechos la forma redondeada, perfecta y juvenil que quizá nunca llegamos a tener.


Este procedimiento integrado es una excelente opción para lucir unos pechos envidiables sin tener que sumar grandes tallas a nuestro cuerpo que, quizá, no es la opción de todas las madres (o, incluso, jóvenes)  que aún tienen ciertos temores, prejuicios o preferencias en cuanto al aumento de pechos. De esta manera, nuestra autoestima y físico se fortalecerán y volveremos a sentirnos tan jóvenes como antes de enfrentar la adorada maternidad.

Y si, a pesar de todo, la mastopexia no es suficiente, conversalo con tu médico y descubre realmente qué es lo que quieres y necesitas realizarte. Nuestro cuerpo puede ser un lienzo a disposición de un artista, no te limites a moldearlo tal y como esperas. Solo te recomendamos consultar con tu médico (para saber qué tipo de cirugía es más conveniente, rentable y menos riesgosa para ti), tu bolsillo y contigo misma con sencillas preguntas y consultas sobre la forma y tamaño de pechos que imaginas tener.

Cuidados después de tu cirugía


La cirugía de aumento de pechos es una decisión que te cambia la vida. Desde el primer momento en que, con temor, nos enfrentamos a la idea y su materialización. Justo en el instante previo al quirófano. Cada charla con el doctor, la precisión de cada detalle y todos los momentos imaginándonos teniendo la estética y firmeza ideal en nuestros pechos. Sí. Todos esos momentos son valiosos e importantes, para ellos hay instrucciones claras y específicas en pro del buen resultado de nuestra cirugía de implante mamario. 

¿Pero qué debemos hacer después? ¿Al salir del quirófano la magia ya hizo lo suyo? Sí y no. Es decir, el médico en efecto hizo todo lo que era necesario para el aumento de pechos... en lo que respecta al quirófano. Su trabajo estético fue realizado. Pero de nosotras depende la garantía de su correcto resultado y para eso debemos velar por cumplir a cabalidad una serie de cuidados que nos permitirán cuidar nuestra cirugía y evitarnos otras posibles complicaciones para nuestra salud.




Les ofrecemos a continuación una breve lista de cuidados básicos que, seguramente, tu médico te dará al culminar la operación (entre muchos otros que dependerán de tu tipo de implante y cómo transcurrió tu cirugía, entre otros factores). Evita cualquier riesgo y previene: no solo tu aspecto, sino tu salud están siempre en juego con cada decisión que tomas. Trata de consentirte siempre y cuidar tu cuerpo como si fuese un templo. Esta lista de cuidados te permitirá hacer checklist de lo que estás cumpliendo y comprobar qué no estás haciendo. Empieza ahora. Síguelos al pie de la letra y te irá de maravilla:

  1. Evita cargar cosas pesadas y hacer movimientos bruscos.
  2. No hagas deporte o ejercicio físico de impacto. Técnicamente estás de reposo por 15-20 días.
  3. Evita tomar demasiado sol o estar en zonas muy calurosas. No son positivas para la cicatrización.
  4. Utiliza, al menos las primeras tres semanas, sujetadores especiales para dar soporte y firmeza.
  5. Minimiza las actividades donde uses tus brazos. Te agotarás.
  6. Evita que el vendaje se moje demasiado. Si tu médico te da luz verde, báñate siempre con agua tibia.
  7. Al dormir, no duermas en posición fetal o de forma lateral. ¡Y mucho menos boca abajo! Eleva la cabeza y utiliza una almohada.
  8. Ten una buena dieta y muy buena hidratación.
  9. Procura recibir buenos masajes, una vez que sean retirados los puntos y hayas cicatrizado.
  10. No dejes de consultar a tu médico y de pedirle consejos específicos para ti. ¡Es tu mayor responsabilidad!